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| Henkel García |
ContaPorPren / 26-11-14
Via El Nacional
La severa crisis económica que vive el país pasó factura en 2014. En tres estudios mundiales recientes sobre libertad económica y competitividad, Venezuela ocupó los últimos lugares.
El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico ayer realizó el foro Internacional: Índice de Libertad Económica y su relación con el Progreso Humano. ¿Venezuela avanza o retrocede?, donde reunió tres informes que evidencian el mal desempeño económico del país.
Juan Carlos Hidalgo, analista de Políticas Públicas para América Latina del Cato Institute, expuso sobre Libertad Económica y Progreso Humano. En su presentación, Hidalgo recordó que en el Índice de Libertad Económica del Mundo 2014, Venezuela ocupó el último lugar, incluso quedó por debajo de Zimbabue y República del Congo.
La economista y ex decada de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, Sary Levy, se refirió al índice de libertad económica 2014 que elaboraron Heritage Foundation y Wall Street Journal, en el que Venezuela también tuvo resultados desfavorables: está en el penúltimo lugar, solo por encima de Cuba.
El también economista y director de Econométrica Henkel García señaló que en el Índice Global de Competitividad, en lo que se refiere al respeto a la propiedad privada, protección a la propiedad intelectual, desviación de fondos públicos, confianza en los políticos, independencia judicial y carga regulatoria del gobierno, entre otros, Venezuela está en el último lugar.
Hidalgo, Levy y García coincidieron en que el mal manejo de las políticas públicas ha empujado al país a ocupar los últimos escalones de los índices.
El economista y profesor de la Universidad Simón Bolívar Boris Ackerman agregó otro ingrediente al ambiente de desarrollo económico tan restrictivo que exhibe el país: los controles.
“Los precios regulados aportan una información limitada a los actores económicos, lo que evidentemente coarta su actividad”, dijo Ackerman. Añadió que los controles propician un comportamiento deshonesto e inmoral de los actores. Un ejemplo, mencionó, los revendedores de productos regulados.
García señaló que la presión de la crisis económica hará que el gobierno desmonte los controles. Cree que esto podría producirse el año próximo año.
El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico ayer realizó el foro Internacional: Índice de Libertad Económica y su relación con el Progreso Humano. ¿Venezuela avanza o retrocede?, donde reunió tres informes que evidencian el mal desempeño económico del país.
Juan Carlos Hidalgo, analista de Políticas Públicas para América Latina del Cato Institute, expuso sobre Libertad Económica y Progreso Humano. En su presentación, Hidalgo recordó que en el Índice de Libertad Económica del Mundo 2014, Venezuela ocupó el último lugar, incluso quedó por debajo de Zimbabue y República del Congo.
La economista y ex decada de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, Sary Levy, se refirió al índice de libertad económica 2014 que elaboraron Heritage Foundation y Wall Street Journal, en el que Venezuela también tuvo resultados desfavorables: está en el penúltimo lugar, solo por encima de Cuba.
El también economista y director de Econométrica Henkel García señaló que en el Índice Global de Competitividad, en lo que se refiere al respeto a la propiedad privada, protección a la propiedad intelectual, desviación de fondos públicos, confianza en los políticos, independencia judicial y carga regulatoria del gobierno, entre otros, Venezuela está en el último lugar.
Hidalgo, Levy y García coincidieron en que el mal manejo de las políticas públicas ha empujado al país a ocupar los últimos escalones de los índices.
El economista y profesor de la Universidad Simón Bolívar Boris Ackerman agregó otro ingrediente al ambiente de desarrollo económico tan restrictivo que exhibe el país: los controles.
“Los precios regulados aportan una información limitada a los actores económicos, lo que evidentemente coarta su actividad”, dijo Ackerman. Añadió que los controles propician un comportamiento deshonesto e inmoral de los actores. Un ejemplo, mencionó, los revendedores de productos regulados.
García señaló que la presión de la crisis económica hará que el gobierno desmonte los controles. Cree que esto podría producirse el año próximo año.
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